domingo, 17 de octubre de 2010

CRISIS DE 1995 " CARLOS SALINAS-ERNESTO ZEDILLO"

Crisis económica

La crisis económica hace referencia a un periodo de escasez en la producción, comercialización y consumo de productos y servicios.

La explicación Marxista y la Ley de Say

Los primeros economistas socialistas, los utópicos, sostenían que las crisis económicas que se producen en el capitalismo provienen de un desequilibrio entre oferta y demanda. Para ellos la causa de la crisis económica radicaba en que se producía más de lo que la gente podía consumir. Se puede llamar a estas explicaciones teorías de sobreinversión o sobreproducción.
La economía anárquica del capitalismo provoca crisis recurrentes haciendo que se produzca un exceso de oferta en todos los mercados. El sistema capitalista, de tanto en tanto, produce más bienes de los que las personas pueden comprar. De esta manera las empresas acumulan stocks que se ven forzadas a vender a precios que provocan pérdidas. Todos los mercados entran en recesión provocando la quiebra de los capitalistas menos fuertes. La propiedad de los medios de producción de los capitalistas que quiebran pasan a manos de los capitalistas más fuertes. De esta manera con cada crisis la propiedad privada de los medios de producción se va concentrando cada vez en menos manos.
Los capitalistas que quiebran se convierten en proletarios y la cantidad de desocupados va en crecimiento.
Con el paso del tiempo todos los medios de producción quedan en manos de unos pocos capitalistas que van a ser finalmente expropiados por la gran masa de proletarios.


CRISIS DE 1995 “CARLOS SALINAS DE GORTARI- ERNESTO ZEDILLO”

A principios de la década de los noventa se presenció un favorable ingreso de capitales en América Latina. Permitió una mejora económica en la región, luego de la escasez de capitales a raíz de la crisis de la deuda externa. El PIB se incrementó de un 1,2% en los ochenta a un 3,6% entre 1990 y 1994.
En México la recuperación post-crisis de la deuda de los ochenta se extendió hasta los noventa, ayudada por un rápido ingreso al país de capitales externos. La afluencia de capitales se vio facilitada por un programa de reforma orientado hacia el mercado. Este proceso se inició en 1985 y para 1989 se encontraba ampliamente establecido. El programa impulsado por el Presidente Carlos Salinas de Gortari contenía cuatro componentes básicos:
  •  La apertura de la economía mexicana a la competencia internacional.
  •  Un proceso de privatización y desregulación. 
  •  Un programa de estabilización económica centrado alrededor de un tipo de cambio    predeterminado y políticas monetarias y fiscales muy restrictivas y,
  •  Un acuerdo social y económico entre el gobierno, el sector privado y los sindicatos.
Principalmente en 1994, el último año de la administración de Salinas, gran número de reformas fueron implementadas, destacando entre ellas la aprobación del Tratado de Libre Comercio con América del Norte.
La gran oferta de fondos que México enfrentó ese mismo año, entró al país con escasas limitaciones, y gran parte de estos fondos fueron utilizados para solventar un creciente gasto global (mayormente privado). Es decir, los gastos del país, que ampliamente sobrepasaban la producción nacional, fueron financiados con la gran masa de capitales foráneos. Así, el déficit en la cuenta corriente, que en 1994 había alcanzado casi el ocho por ciento del Producto Interno Bruto, fue financiado con flujos de capital altamente volátiles que hicieron muy vulnerable la economía. Además, la apertura comercial, materializada en el Tratado de Libre Comercio, provocó la destrucción de gran parte de la planta productiva (empresas medianas y pequeñas). Por tanto el país se encontraba en una frágil situación económica, a la que se sumo un ambiente político desfavorable.
La grave situación general pudo ser sostenida por poco tiempo por el nuevo Presidente, Zedillo. Para diciembre de 1994 la moneda se devaluó en 90.1%, detonó el crecimiento de la inflación, el PIB cayó en 6.2%. El país y el sistema financiero estuvieron a punto de caer en una insolvencia financiera absoluta

“CARLOS SALINAS DE GORTARI 1994”

La administración del presidente Carlos Salinas de Gortari, 1988 -1994, tomó medidas para lograr una rápida transición al capitalismo y dio especial importancia a la inversión extranjera. Esta administración privatizó la banca nacional. Los fondos provenientes de estas ventas y de las de otras compañías del gobierno se invirtieron en infraestructura con el objetivo de aprovechar las posibilidades del Tratado de Libre Comercio de América del Norte con Estados Unidos y Canadá. La popularidad y credibilidad de Salinas alcanzaron niveles altos, ya que la burbuja de crecimiento económico propiciada por la estabilidad y la baja inflación, hizo que muchos políticos y los medios afirmaran que “México estaba a punto de convertirse en una nación de primer mundo”, y de hecho, fue la primera de las naciones recientemente industrializadas en ser aceptada en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico OCDE en mayo de 1994. No obstante, era un hecho conocido que el peso estaba sobrevaluado (al menos un 20%, de acuerdo a algunas fuentes), pero la vulnerabilidad económica no era bien conocida o era minimizada por los políticos de Salinas o por los medios. Esta vulnerabilidad se agravó por varias decisiones de política macroeconómica de su administración y por varios eventos de inestabilidad política que se suscitaron en 1994.

La mayoría de los economistas reconocen varios eventos y políticas macroeconómicas de la administración de Salinas que propiciaron la crisis económica de 1994:
  • 1994 fue el último año del sexenio de Salinas, quien, siguiendo la tradición del PRI en cada año de elecciones inició un increíblemente alto gasto gubernamental en obras públicas, lo cual se tradujo en un déficit histórico.
  • Para poder mantener este déficit de cuenta corriente histórico (un 7% del PIB), Salinas emitió los Tesobonos, un tipo de instrumento de deuda que aseguraba el pago en dólares, en lugar de pesos mexicanos.
  • México experimentó, común en esos días, prácticas bancarias relajadas o incluso corruptas; más aun, algunos miembros de la familia de Salinas (aunque sólo su hermano Raúl fue encarcelado) fueron acusados de transacciones ilícitas.
  • El candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (en el gobierno desde 1992), favorito para las elecciones, Luis Donaldo Colosio, fue asesinado en marzo de ese año, y unos meses después, José Francisco Ruiz Massieu, Secretario General del PRI, también fue asesinado.
  • El EZLN, una rebelión insurgente de Chiapas, le declaró la guerra al gobierno el 1 de enero; aunque el conflicto armado terminó 2 semanas después, las inconformidades y peticiones de los insurgentes eran causa de preocupación, especialmente para los inversionistas.
Estos dos últimos eventos, y el creciente déficit de cuenta corriente alimentado por la demanda del consumidor y el enorme gasto gubernamental, alarmó a los inversionistas que habían comprado los Tesobonos, principalmente ciudadanos mexicanos y algunos extranjeros, quienes los vendieron rápidamente, vaciando las reservas internacionales del Banco de México, las cuales de por sí se encontraban en niveles muy bajos.

“ERNESTO ZEDILLO”

Ernesto Zedillo tomó posesión el 1 de diciembre de 1994. Unos cuantos días después, tuvo una reunión con varios empresarios mexicanos y extranjeros, comentando sobre la devaluación que vendría, la cual sólo planeaba subir la banda de la tasa de cambio fija un 15%, así como terminar con muchas de las prácticas económicas no ortodoxas como la compra de deuda ante la situación del país, y así detener la fuga de dólares de las reservas internacionales. Los críticos del gobierno de Zedillo argumentan que aunque la devaluación era necesaria y económicamente coherente, se manejó incorrectamente en términos políticos al haber anunciado sus planes de devaluación, muchos extranjeros retiraron sus inversiones, agravando los efectos de la devaluación. Sin poder mantener la nueva banda de la tasa de cambio, a principios de 1995, la administración de Zedillo decidió establecer el sistema de libre flotación del peso. Cuando el dólar dejó de ser controlado por el gobierno el peso perdió la mitad de su valor, hecho que ocasionó que las deudas en dólares no pudieran ser pagadas.

Las decisiones de Zedillo, principalmente la de anunciar la devaluación a los inversionistas, y el establecer el sistema de libre flotación, fueron el "error de diciembre" de acuerdo con el ex presidente Salinas de Gortari.

Las repercusiones sociales que tuvo esta crisis fueron incalculables, en muchos casos se tradujeron en pérdidas económicas para las familias. Muchos perdieron sus casas y autos que habían adquirido en contratos con tasa variable. Otros más perdieron todo. El sentimiento de pérdida de un futuro para el país se hizo al considerarse esta crisis económica como el final de la clase media.

FIN DE LA CRISIS.

Los Estados Unidos intervinieron rápidamente comprando pesos del mercado para evitar una mayor depreciación del peso, sin embargo esta medida no era suficiente. El presidente estadounidense Bill Clinton solicitó al congreso enviar un paquete de rescate. Sin embargo diversos representantes del Congreso que se habían opuesto al TLCAN veían esta crisis como un resultado del tratado. El congreso votó en contra de la aprobación de fondos de rescate. No obstante, algunas personas dentro del Tesoro norteamericano encontraron una vía legal para enviar el rescate por medio del Fondo de Estabilización de Divisas, la cual no requería la aprobación del Congreso de los Estados Unidos. Así, se enviaron de los Estados Unidos $20 mil millones de dólares, a los cuales se les añadieron casi $30 mil millones más: $17 mil millones del Fondo Monetario Internacional, $10 mil millones del Bank for International Settlement, mil millones del Banco de Canadá en forma de swaps de corto término y mil millones más provenientes de diversos países latinoamericanos (entre ellas Argentina y Brasil cuyas economías eran severamente afectadas por los efectos de la crisis mexicana). El dólar se estabilizó a un precio de 6 pesos, y por los siguientes dos años, antes de ser afectado por la Crisis financiera asiática de 1998, se mantuvo entre 7 y 7.7 pesos.

Comprometido con cumplir las obligaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, el gobierno mexicano no recurrió a las prácticas tradicionales de los países latinoamericanos en tiempos de crisis, sino que introdujo controles estrictos en la política fiscal, continuó con su política de libre comercio y libre flotación. El crecimiento acelerado de las exportaciones amortiguó la recesión, y en menos de 10 meses, la tasa de crecimiento mensual del PIB ya era positiva. Para 1996 la economía ya estaba creciendo (llegando a un máximo de casi 7% en 1999), y en 1997 México pagó, por adelantado, todos los préstamos de los Estados Unidos. No obstante, los efectos de la crisis, principalmente causados por las altísimas tasas de interés durante los días de la devaluación (que llegaron hasta el 100%), provocaron que millones de familias no pudieran pagar sus préstamos e hipotecas, perdiendo sus propiedades, mientras el gobierno federal hacia un rescate financiero a Bancos Mexicanos conocido por FOBAPROA, sin embargo, esta medida no fue acompañada de un proceso de reevaluación de la deuda de los morosos que podría haber salvado de la ruina miles de PyMES y personas físicas.

El rescate financiero se sigue pagando actualmente y el sistema bancario está poco vinculando al crédito a las familias y la microindustria, viviendo de bonos de deuda que paga el gobierno con altos intereses.
La crisis económica incubada bajo Salinas de Gortari y su modelo populista y neoliberal definido como tecnócrata sumió el país en un estancamiento económico por 16 años. Así si bien Salinas había anunciado un gran aumento del PIB bajo el TLC, en la práctica la economía mexicana ha crecido muy lentamente y ha aumentado considerablemente la desigualdad económica: la clase media mexicana es de bajo poder adquisitivo y 200% menor a la tenida en 1970.
En el período 1995-2005 México ha sido el país con menor crecimiento económico de América, acumulando un retraso tecnológico en algunos sectores de 30 y 40 años. Convirtiéndose en un país de maquiladoras y exportador de materia prima, como el petróleo que tiene que volver a comprar en forma de gasolina a los Estados Unidos mientras que los partidos de izquierda como el PT y PRD tienen reticencias  sobre la posible privatización de PEMEX para futuros planes de privatización como se ha intentado en la industria eléctrica que finalizó con la extinción de Luz y Fuerza del Centro.
Desde el gobierno Foxista se han tratado de impulsar reformas en el gobierno para la modernización y posible privatización de PEMEX y de la compañía de luz y fuerza. Algunos partidos políticos han rechazado e impedido algunas privatizaciones.








Revista Libertas 36 (Mayo 2002) Instituto Universitario ESEADE
Biblioteca virtual de derecho, economia y ciencias sociales.

A. Gazol, "Diez Años del TLCAN", Economía UNAM, México DF, Diciembre, 2004.